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viernes, 10 de julio de 2015

Yo, el amargado

   Personalmente, creo que el positivismo está sobrevalorado. Sí, así es, eso es lo que creo. No soy una de esas personas que se pasea por la vida pensando que todo son flores de colores y arcoíris brillando por doquier. No, prefiero ver las cosas como son y las cosas son horribles. Es como cuando hay gente que te dice que siempre veas el lado bueno de las cosas. Pues resulta que no todo tiene su lado bueno. Si acaba de morir tu madre, definitivamente no hay nada bueno en eso o sí fuiste asaltado o asaltada sexualmente seguramente no le verás el lado bueno porque no lo hay. Hay idiotas que son capaces de hacerlo pero eso se llama inventar y eso ya no es positivismo sino mentirse a uno mismo.

 Otro ejemplo puede ser cuando hay quien que dice que no existe la gente fea sino mal arreglada. No, eso también es una mentira que solo busca hacernos sentir mejor porque en el mundo de hoy la apariencia lo es todo. La verdad es que la gente fea, como todos los sabemos pero odiamos reconocerlo, existe y están allí por donde se le mire porque la raza humana todavía no ha evolucionado tanto como para que la belleza sea algo estándar. Precisamente son esos gustos diferentes en cada uno los que hacen que en verdad no haya nadie muy bello ni tampoco gente horrible pero si que todos seamos pasable, lo que es bastante deprimente. Porque mentirnos a nosotros mismos con cremas, perfumes, lociones, pociones, ropa y joyas? Porque no vernos como somos y encontrar lo que nos hace únicos.

 Eso sí, hay que aclarar que somos más de siete mil millones de seres humanos por lo que ningún rasgo es en verdad único pero sí poco frecuente y eso es a lo que deberíamos apuntar si estamos obsesionados con la belleza física. Lo mejor de ti son tus piernas? Aprovéchalas. Los ojos? Lo mismo y así. Pero nunca es lo mejor mentirse a uno mismo porque a lo único que eso lleva a ser a tener decepciones de todo tipo. Y son decepciones que uno mismo se causa por vivir en las nubes y pensar que el mundo es lindo, bello y perfecto. Hay gente fea y hay gente considerada guapa. Así son las cosas y con esas condiciones debemos jugar con lo que hay y, de hecho, eso hace que todo sea más divertido.

 Algo que puede sonar trillado pero es cierto, es que la belleza interior sirve pero solo sirve si hay alguna forma de atraer a los demás para que la conozcan. Porque todos sabemos que a nadie le atraer la belleza interior de entrada. Eso es imposible porque es algo que no se ve. Y por favor no piensen que la internet y los teléfonos prueban lo contrario porque no es así, eso son solo más mentiras que decidimos creer a voluntad. No, hay que llamar la atención, como lo hacen los animales en el cortejo y luego sí dejar ver nuestra personalidad, a condición de que haya cosas en ella que sean interesante y que valga la pena mostrar. Porque si nuestro interior es aburrido, ni la cara del David Miguel Ángel va a ayudar a nada.

 Otra cosa que me hacer ser amargado, es que detesto los sin sentidos. Las chicas con flores tropicales en la cabeza, las personas que visten igual todos los días, la gente que no sabe conducir o aquellos que están siempre orgullosos de su enorme ignorancia. Para mi nada de eso tiene sentido alguno y todas son rasgos que nadie que quiera interactuar con seres humanos debería de tener. Una exageración? No lo creo porque estoy hablando de algo que es propio, personal. Si a ustedes les gustan los ignorantes, es cosa de ustedes, pero sepan que estarán condenados a usar camisetas de fútbol  en días de descanso, van a tener que simplificar su vocabulario para que les entiendan y simplemente va a ser como tener otro trabajo. Y no paga.

 Para mi, ese es el rasgo más horrible que puede tener una persona. A mi los modelos no me interesan ni la gente que vive pendiente de la moda. A menos que tengan algo más detrás, paso derecho. Pero si hay algo que no soporto y es alguien ignorante y que se enorgullezca de ello. Como quienes defienden a capa y espada un partido político, como si lo hubieses fundado ellos mismos o quienes viven por un equipo de fútbol cuando apenas han visto rodar una pelota. Esos que les gusta descrestar con datos curiosos que la mayoría, ignorante también se traga sin pensar pero que son, como él o ella, pura basura.

 Sí. Lamento comunicarles que la gran mayoría de las personas son así. Solo salgan a la calle, caminen unas cuadras y escuchen las conversaciones, vean los comportamientos. Si quieren imaginen que son extraterrestres y verán que si ellos llegasen ahora mismo a la Tierra, se devolverían corriendo a su planeta para prohibir que nadie más nunca venga por estos lados. Eso sí, creo que es justo decir que no todo es nuestra culpa o al menos no de todos. Si somos ignorantes y por eso vivimos siempre igual y con los mismos problemas que nos auto-infligimos, es porque nunca nadie nos enseñó algo mejor y quienes están en puestos de poder se encargaron de que nadie supiese nada porque un ignorante feliz es mejor que alguien con cerebro encabronado.

 De vez en cuando la gente despierta y sale de su aletargamiento pero en muchas ocasiones usan esa energía para estupideces. Como marchar en protesta o discutir airadamente con algún compañero del trabajo. Esas cosas no sirven para nada. La protesta obviamente es una herramienta pero solo sirve cuando se dirige a la persona que necesita oír el mensaje. Gente paseándose por una calle no manda un mensaje claro a nadie y ya depende del que oiga si quiere oírlo todo o solo ignorarlo. Nos falta mucho para saber aprovechar las bellezas que tienen tanto la democracia como la anarquía total.

 Como pueden ver, muchas cosas me sacan de quicio. Hay más, pequeñas cosas como ver automóviles estacionados en zonas prohibidas o gente que ve a todo mundo como mierda porque alguien les mintió alguna vez y ahora se creen de mejor crianza. Pero muchas de las cosas que me rayan la cabeza lo hacen porque no tienen sentido alguno y si algo no tiene sentido es la comunidad gay que de comunidad no tiene nada y de gay, ya tampoco porque incluye a muchos tipos de sexualidad. Algo bueno que ha hecho el ser humano es explorar el placer y eso a dado pie a que todos, o casi, sean visibles en el mundo. Ahora hay tipos de sexualidad o de género que antes ni sabíamos que existían.

 El problema está en concentrarnos a todos en un paquete y decir que eso es inclusión. El argumento cansado y ridículo de que nos toca recluirnos para que hacernos respetar. Básicamente el mismo pensamiento de personas como Hitler o Donald Trump. Así que empezamos mal, sobre todo porque empezó como una lucha por derechos civiles y ahora es un circo, plagado de sin sentidos como que haya discriminación dentro y entre los miembros de la disque comunidad. Unos homosexuales que no les gustan los bisexuales y a estos no les gustan los afeminados y esos les molestan los trangéneros y así hasta que ya nada tiene sentido y se deja ver que cuando la gente lucha, lucha por si misma y casi nunca por un grupo.

 La prueba de esto es que estando el matrimonio igualitario en Estados Unidos, ya la gente cree que se hizo todo cuando no se ha hecho nada. Celebrar los logros de otros es una más de esas cosas que no entiendo, como cuando hay quienes celebran porque su equipo perdió. Entiendo que haya solidaridad y apoyo pero celebrar? Solo un idiota celebra algo que no le beneficia en nada. Pero, como ya dijimos, eso es casi todo el mundo. Como cuando es día de partido y todos suben sus fotos con la camiseta o de pronto pasa algún acontecimiento político importante y todos se vuelven analistas experimentados cuando ni siquiera salen a votar porque creen que eso sirve de algo. Esos somos y así seguiremos.

 Debo decir que no tengo nada de todo lo que he dicho. Sé que algunos pensarán que soy un hipócrita y que escribo esto con la bandera de mi país hondeando en mi pecho o algo así pero la verdad es que no es así. Trato de ser consistente con lo que digo y lo que digo es que todos somos idiotas y en ese aspecto creo que también entro yo porque yo soy de los que me quejo y no hago mucho al respecto. Es como es. Soy de esas personas que lanzan las piedras y no escondo la mano porque ni siquiera sé lanzar. Pero al menos me queda la tranquilidad de saber que sé que hago parte de la humanidad y sin embargo la apoyo en ocasiones y veo destellos de esperanza para todos y cada uno de nosotros.


 Sí, porque no todo es malo. Aunque seamos idiotas casi siempre, todos tenemos momentos de inteligencia, en los que somos brillantes en diferentes ámbitos de la vida. Hay gente que me alegra la existencia con solo una sonrisa y eso creo que me da la esperanza para ser solo un realista y no un pesimista, con todo lo que eso implica. Soy solo un pequeño tipo amargado pero sé que tenemos posibilidades. Para cuando las usaremos? Eso sí, vaya y averígüelo usted, querido lector.

lunes, 16 de febrero de 2015

Gratis

-       Gratis?

 Lo miré como si estuviese loco y, lo más probable, es que así fuese. No había pensado mucho antes de reunirme con él, un viejo amigo o tal vez fuese más un “amigo”. Sí, yo estaba desesperado. Esa es la palabra. No hay ninguna otra manera de decirlo. No había trabajado nunca así que no puedo decir que estuviese desempleado pero ciertamente se sentía así y ya estaba al borde del colapso nervioso.

-       No sería gratis. Nos tendrías como referencia en tu hoja de vida y te ayudaríamos cuando tuviéramos un lugar para ti, uno permanente.

 Sí, eso era lo que siempre sucedía.: la gente llegaba a mi y parecía que fuera Jesús mismo curando a los enfermos. Hablaban como si estuviesen dándole pan a los pobres pero las ofertas, por alguna razón, eran cada vez más ridículas. Cierto, no tengo nada que hacer en el día además de escribir para no perder la cordura pero eso no significa que no sepa cuanto vale mi trabajo, especialmente cuando rozo la treintena. Treinta años en los que no tengo nada que hable de mi, nada que valga con el mundo al menos.

-       Eso es gratis. Y tu sabes que no va a salir ningún trabajo.
-       Mira…
-       No. No me interesa.

 En ese momento mi “amigo” se puso a la defensiva. Todo su cuerpo parecía haber cambiado, como si estuviera mutando frente a mi. Casi podía ver como cada musculo de su cuerpo se volvía de piedra, como su estomago se cerraba y su presión arterial subía. No le gustaban que le dijeran que no pero eso a mi simplemente nunca me ha importado. Que se joda.

-       En serio vas a negar ayuda cuando…
-       Cuando que? Dime, cuando que?

 Miedo. La gente cobarde siempre tiembla como una hoja si alguien que no tiene miedo o parece no tenerlo, se les para en frente y los reta. Es algo fácil de hacer. Solo se necesita talento actoral, cosa que tengo, al menos en el campo de la mentira. Moriría de hambre sobre un escenario pero mentir se me da siempre muy bien. Pero en este caso no había necesidad porque solo se miente cuando es algo importante. Con alguien así, no vale la pena la creación de algo tan elaborado como una mentira.

-       Si acaso has buscado trabajo?

 En ese momento me puse de pie, cogí el café ya frío que yo mismo había tenido que pagar, y se lo lancé a la cara. Acto seguido, salí de la cafetería, casi corriendo. Siempre había tenido problemas controlando mi ira y en ese momento también me había controlado. Mi mente había pensado en molerlo a golpes pero lo mejor era hacer algo sutil y mucho más embarazoso. La gente soporta golpes pero nunca soporta la vergüenza.

 A mi casa me fui caminando. No era cerca pero no importaba; no tenía nada que hace, la tarde era de buen clima y hacía mucho no hacía ejercicio de ningún tipo. Además noa ganas de llegar a mi casa a de buen clima y hac importaba; no tenza.en asen este caso no habñia da.
cialmente cuando rozo la tás noás  tenía ganas de llegar a mi casa o, técnicamente, a la casa de mis padres. Para que? Si todos los días hacía lo mismo: por la mañana actualizarme socialmente, por la tarde escribir y despejar mi mente y por la noche buscar trabajo y ver pornografía. Que más podía hacer?

 No era una posibilidad forzarme dentro de alguna oficina o compañía. El mundo funciona a partir de quien conoces y yo o no conozco a nadie o simplemente prefiero no usar a la gente que quiero como peones para algo más. Y aparte de gente que aprecio solo conozco gente que físicamente no me importa y sé que ellos lo ven y lo sienten. Así que nunca, ni en un millón de años, alguno de ellos me ayudarían.

 Lo que me hace gracia es que ellos son lo que siempre que me ven me dicen cosas del estilo de “Si escribes muy bien!” o “Eres muy inteligente”, como si conocieran o como si yo tuviera algo que ellos pudiesen usar. Creo que muchos lo hacen por el futuro: quien sabe si en unos años yo sea el que esté arriba y ellos abajo y entonces me necesiten como yo los necesito ahora. Pero dudo que eso pase alguna vez, simplemente no es posible.

 Nunca he creído en los cuentos de hadas ni en las historias de positivismo en las que todo sale bien. A mi las cosas no me salen bien, solo me salen cuando me salen y eso es todo. No me puedo ni alegrar mucho porque nada es gratis, excepto el trabajo que quieren que haga. Me parece insultante que me quieran usar para hacer cosas que un simio entrenado puede hacer y después esperen que todos seamos amigos y nos queramos. Que putas tiene la gente en la cabeza?

 Cuando llegué a mi casa, solo estaba mi mamá. Mi hermano estaba estudiando, mi hermana y mi padre en el trabajo. Solo mamá, una consumada ama de casa, estaba siempre allí. Y aunque de vez en cuando me preguntaba sobre lo que haría con mi vida, ella sabía que yo no tenía respuesta alguna a sus dudas.

 Me pregunta a menudo si quiere estudiar otra cosa, que no estoy muy viejo para eso pero la respuesta siempre es no. No le veo el caso a estudiar nada más, eso no me va a ayudar a encontrar quien me pague por hacer algo. Y mucho menos si estudio algo que de verdad me interese. Y ciertamente no me refiero a una ingeniería, medicina o alguna otra cosa que tenga que ver con ciencias, para lo que no tengo ni una neurona de inteligencia. Además mi paciencia para todo es limitada.

 No se confundan; sé que la culpa de la mayoría de cosas que pasan a mi alrededor es mía. Pero así soy yo y no soy nadie mas ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽no soy nadie mi alrededor es m que ver con ciencias, para lo que no tengo ni una neurona de inteligencia. Ademese. Y cás y ciertamente no creo en los cambios mágicos de nadie en nada y no necesito cambiar nada. A diferencia de la mayoría de seres humanos sé que tengo defectos y los acepto. Pero el aceptarlos no quiere decir, de ninguna manera, que quiera eliminarlos o cambiarlos. Además no creo que eso exista. No se puede dejar de ser quien siempre se ha sido y si conocen a alguien que sí lo haya hecho, consigan el número de un buen instituto psiquiátrico.

 Pero mi mamá no me preguntó nada ese día. Me preguntó solamente si tenía hambre y le dije que no a pesar de que me dolía el estomago. Y lo hice porque si hay algo me apasione es sumergirme en mi propio dolor. Sé que es masoquista pero a veces es mejor ver todo de frente y no ocultarse. Hacía mucho no lloraba y pensé que lo iba a hacer pero no pude. Fue como si me hubiera secado y no fuera capaz de producir ni una lágrima.

 Me acosté en mi cama mirando al techo y pensé en todo lo que me aquejaba y me di cuenta de que no puedo forzar a nadie para que me de trabajo. Y he escrito tanto que es imposible que alguien no piense que tengo experiencia, así no sea paga. Así que no es tanto mi culpa, o al menos no en un cien por ciento. También es que para este mundo, un cualquiera que dice que le gusta escribir no es nadie porque no es algo que le interese a nadie.

 Hoy en día la gente importante son aquellos que ganan mucho dinero y pueden mostrarlo a los demás con fiestas y regalos y excesos superficiales. También son importantes los que tienen vidas falsamente felices pero que hacen tan buen trabajo mintiendo sobre su realidad, que hasta ellos terminan creyéndose sus propias mentiras. Y la gente optimista, esos son los chicos populares de la escuela de la vida. Casi nadie odia a un optimista consumado, excepto un realista amargado como yo.


 No, no sé cuando llegue mi momento, si es que llega. De pronto enloquezca primero y decida suicidarme o tal vez encuentre mi pasión pérdida en algo que siempre estuvo allí. Pero la verdad es que ahora no quiero ser feliz ni sentirme bien conmigo mismo. Quiero dinero. Quiero ese dinero y ese trabajo que hace que la gente, la sociedad, piense: “Ese es alguien”. Yo quiero ser alguien porque ahora no soy más que un espectro de algo que nadie quiere ni necesita, ni siquiera yo mismo. Esa es la verdad. Dura? Sí, y que?